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Puede ser a veces frustrante, sobre todo cuando sabes que tu dibujo está mal o es incorrecto y no sabes el por qué. La diferencia entre la derrota y la victoria está en perseverar, seguir dibujando sin importar la cantidad de veces que te salga mal. debes tener mucha practica (Solo 20 o 30 minutos diarios son más que suficientes, no tienes que dedicarle todo el santo día ) no corrijas nada , ¿si no te gusto como quedo ? dibuja 100 mas, y trata de no borrar si comenzar uno nuevo seguro que llegando a la 200 ya te queda bastante natural, (los que se la pasan borrando y limpiando nunca terminan de corregir sus propias obsesiones y jamás llenan un solo cuaderno). Para aprender a dibujar, tienes que querer dibujar. Tienes que dibujar un montón. y llevar tu cuaderno a cualquier parte que vayas.
Lo básico para dibujar
La meta de Artística es enseñar diversos aspectos básicos para aprender a dibujar. Como primer paso necesitaremos tener en nuestras manos las herramientas adecuadas. No necesitamos cosas extraordinarias para empezar.
El material es muy sencillo y Baratísimo:
- Papel - ¡Obvio! De preferencia papel bond blanco, sin rayas ni cuadriculado. Compra todo el papel que puedas.
- Lápiz y sacapunta - Cualquier lápiz decente sirve. Si vas a comprar uno nuevo, pide en tu librería un lápiz de dureza “HB.”
- Borrador - el de tu preferencia
Dibujaras a diario
Vamos a empezar a dibujar.
Para coger soltura de la muñeca es el momento de utilizar esos folios rayados y sucios para trazar líneas rectas de arriba a bajo. Todas ellas paralelas entre si.
Cada línea ha de hacerse de un único movimiento de muñeca. La línea ha de ser suave (no se debe apretar la hoja, ya que la fricción exagerada sobre el papel entorpece el avance de la mina), rápida y constante.
Al realizar las líneas rápidamente y de un único trazo evitamos estar pensando el camino que traza la punta del lápiz. La línea sale mucho más recta y uniforme.
Rellena las últimas líneas sobre una hoja blanca, para ir perdiendo el miedo a la hoja desierta.
Ahora repite el procedimiento pero extendiendo la línea a lo largo de la hoja. Para ello, debes mover el brazo.
Como hiciste con la línea corta, el trazo ha de hacerse de un mismo tirón y espontáneo. Las últimas líneas realízalas sobre una hoja blanca.
La última etapa será trazar círculos sobre la hoja. Han de ser círculos frescos y natural. Sin pensar en su perfección o uniformidad.
Haz un circulo. El segundo que intente imitar la dimensión del anterior. Vuelve a trazar otro circulo e imita este con el próximo. Repite hasta rellenar un par de hojas.
Terminado los ejercicios ya tendrás suficiente confianza en ti mismo como para empezar a dibujar objetos reales.
Dibujo del revés
Este ejercicio, de complemento a los anteriores, se trata de imitar un dibujo vuelto del revés.
Coge una fotografía o una ilustración que tengas por casa y dale la vuelta. Cabeza a bajo. Imita esa fotografía o ilustración irreconocible debido a su cambio de óptica.
Cuando termines dale la vuelta a los dibujos. Si has seguido los pasos anteriores y has trabajado sin prisas el resultado será sorprendente.
Dibujo sin control
Pon la mano que no usas para dibujar apartada de la hoja y fíjate en ella. Ahora intenta dibujarla sin apartar los ojos de la palma y los dedos de la mano.
Traza el contorno, los pliegues y todos los detalles con la otra mano. Como en este ejercicio no te has fijado en lo que dibujabas, no has podido introducir ideas preconcebidas de la mano. Tu dibujo es fresco y espontáneo. Representa exactamente lo que tus ojos te describían.
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